12 de Octubre 2021
Apagué las alarmas y los sonidos de mi teléfono.
Abrí los ojos a la hora que mi cuerpo lo quiso, el día me recibió con el paisaje verde de las montañas, los árboles, el canto de los pájaros y unas casas que se veían diminutas al fondo.
Así empieza mi día en la murtra, con un silencio acogedor como los rayos del sol y con un saludo cariñoso de parte de Nubia y Luz María que se hospedaba allí también.
Me llamo Catalina, soy artista y llegue a la murtra buscando un descanso de la rutina de la ciudad y las preocupaciones del momento. Llegué sin más expectativa que está y en 5 días salí con el corazón cálido y lleno de regalos.
Gran parte de mis días transcurrieron entre la naturaleza, en caminatas por el bosque de la casa y sus alrededores, que es simplemente un pedacito del paraíso. Desde el primer día, la naturaleza me acogió entre sus ramas y me llenó de sus enseñanzas, me dio las respuestas a las preguntas que me perseguían meses atrás. Su sabiduría infinita, su abundancia y su tranquilidad me sobrecogieron, me hablaron al oído y me mostraron que la esencia de la vida está allí, en ella existimos todos y allí está nuestro propósito.
Durante mis caminatas tuve una bella compañera, mi nueva amiga perruna Sasha, consentirla todas las mañanas y ver su cara de felicidad no tenía precio, Sasha fue mi guía por el bosque, nos perdimos, disfrutamos y mientras yo meditaba ella me esperaba pacientemente. Sasha me enseñó lo que es ser un espíritu libre.
En mis caminatas encontré cerca a la casa un lugar muy especial, donde los árboles crean una especie de casa con sus ramas y el piso está todo alfombrado de un musgo acolchado y de color verde claro vibrante. Allí el tiempo se detuvo y la madre naturaleza me acogió con todo su esplendor, allí medité varias veces y escribí una oración a su belleza. El día que leí en voz alta mis palabras a la naturaleza ella me respondió con el espectáculo más bello que he visto hasta ahora.
Mientras hacía yoga en la terraza de mi habitación viendo el paisaje en el fondo, con el sol sobre las montañas y sus rayos penetrando las nubes, empezó a llover. Las gotas brillaban una por una por los rayos del sol, minutos después la neblina cubrió todo el paisaje y se empezó a colorear de un tono naranja y violeta mientras el sol continuaba alumbrando entre las nubes. Fue bellísimo, lloré de alegría por horas, aún lo hago al recordarlo.
En mis recorridos aprovechaba para tomar fotos y luego en la casa dedicaba un tiempo a dibujar en una libreta lo que había capturado, hacía mucho tiempo que no tenía el espacio para sentarme a dibujar con tanta paz. Otro regalo.
Fui muy feliz durante mi estadía. Solo tengo sentimientos de agradecimiento con la Murtra, la naturaleza que la habita, con Luz María, con Sasha y especialmente con Nubia, que me acogió con mucho cariño, compartir y hospitalidad. Gracias.
Febrero 6 del 2021
La experiencia de Mambré
- Vivida en la Murtra de Santa María del bosque
Fuquene -
Mi señor—dijo él—, si le agrada, deténgase aquí un rato. Descansen bajo la sombra
de este árbol mientras les traen agua para lavarse los pies. Ya que han
honrado a su siervo con esta visita, permítanme prepararles comida para que
recobren fuerzas antes de continuar su viaje.
—Está bien—dijeron ellos—. Haz lo que disjiste.
Génesis, 18: 3-5
Contamos sábado 6 de febrero 2021. Amanece un día
muy bonito en Bogotá y algunos de la Fraternidad Nazaret salimos con mucha
ilusión dirección Capellanía - Fuquene para hacer una caminata en la montaña.
Antes habíamos hablado con Nubia para dejar el
carro y alistar en la Murtra nuestro picnic. Finalmente alrededor de mediodía,
bajo un sol radiante y acompañado por Nubia, salimos. Disfrutamos de la
naturaleza en todo su esplendor, de la compañía y- después de un rato ni tan
largo (como niños chiquitos ansiosos) - de nuestro delicioso sándwich. No hay
nada más rico que comerse un sándwich de pollo, sentados en medio de un prado
con vista al valle de Ubaté, quemándote por el sol. Y sino ¡pregúntaselo a Lili
que tuvo que proteger su cuello con la bufanda a pesar del bloqueador!
Lastimosamente (al menos así pensábamos en este
momento, pero ya verán… ¡los planes de Dios no son nuestros planes!) Nubia no
nos podía acompañar más lejos porque se le había metido una puntilla en la
suela del zapato que le lastimó el pie. Así que nos despedimos de nuestra amiga
que regresaba a casa mientras nosotros seguíamos montaña arriba por un sendero
hermoso.
A la media hora unas nubes vinieron a oscurecer el
cielo pero, con el optimismo del inexperto, declaramos que las nubes se
alejarían y que lo peor que nos podía pasar era que nos cayeran unas gotitas
‘espanta tontos’. Pues resulta que no nos dejamos espantar pero es lo único que quedó en pie del dicho…
Porque a los pocos minutos nuestros trajes ‘impermeables’ se convirtieron en
conductos de agua con el fin de dejarnos empapados ‘hasta los huesos’.
Regresamos por dónde venimos al paso más rápido que
nos permitía caminar el peso del pantalón mojado y la lucha entre los zapatos
calados y el barro del sendero. Así llegaron a la Murtra -no los tres
peregrinos, sedientos- sino cuatro
peregrinos ‘hechos una sopa’.
Pero recibimos una acogida a la altura de Mambré
por parte de Nubia (dimos en silencio gracias a Dios que ella ya estaba en
casa) y Luz María Henao (huésped en este momento). Gracias a Dios no con más
agua porque ésta la teníamos hasta el cuello pero con una ducha de agua
caliente, toallas y cobijas para envolvernos y hasta camisetas y medias, un
chocolate caliente con pan tostada y… ni más ni menos: el lavado y secado de
nuestra ropa. Porque como ‘expertos en senderismo’ no habíamos llevado ninguna
ropa de cambio. (Siempre se puede aprender de las experiencias)
La secadora necesitaba tiempo para poder responder
ante nuestra necesidad y así tuvimos unas horas de un compartir maravilloso
acerca de la espiritualidad de Foucauld.
Concluimos preparando y compartiendo una sencilla cena antes de
emprender a las 9:00pm el camino de regreso a Bogotá… con ropa seca y con el
corazón lleno por este encuentro ‘divino’.
Gracias Nubia, Luz María por esta acogida tan generosa.
Gracias Dios por permitirnos vivir este ‘encuentro
de Mambré’.
Diciembre 11 , 2020
Octubre 25 del 2020
Qué bello e inspirador fin de semana disfrutamos en la murtra!
En medio de este maravilloso espacio y compañía, se dieron varios eventos muy singulares en medio de la naturaleza, tal como la bandada de pajaritos volando a ras del pasto y luego brincando como si fueran sapitos!…. El circulo de dos colores alrededor del sol, en un cielo azul brillante, el cual sucedió únicamente mientras el sol estuvo justo encima de la murtra!!!
El canto de un pájaro al caer la tarde que fue una completa melodía !!! y la caminata por una trocha donde en cada bifurcación del camino aparecía alguien que nos indicaba la dirección correcta, para luego quedar la ruta desierta nuevamente; y el único punto donde no apareció ningún guía, sonaron las campanas del pueblo, indicando nuevamente el camino…. evento que luego me hizo comprender que así ha sido en mi vida,.... siempre en todas las "bifurcaciones", apesar de lo desolado del momento, el Padre ha enviado mensajeros que me han asistido y mostrado el camino...... Fue todo tan especial.
Muchas gracias a todos los que hacen posible que un sitio así de especial esté disponible!!!
María
TE AMO
Gracias por mirarme y pronunciar mi nombre!!
Los quiero mucho.
Hoy en vez de una, ya son dos:
en la finca San Benito, en San Francisco de Sales
que regalazo su presencia aquí
durante esos fecundos seis meses!
Elsa, Amparo, Patricia, Angela!...
¡tantas buenas, y firmes Claraeulálias!
presencia de tantas redes de murtras esparcidas por el mundo,
desde la bellísima y soledosa Murtra Bellavista del Silencio
en la vereda Santa Elena, tan cerca de Barichara en Santander.
y de Gloria Inés y de Nubia que tanto
y también nos acompañan, acogen, y,
quieren y que hoy Ramón, Yamile
y Esteban están tan presentes.
tantos colaboradores que están haciendo posible
que ésta realidad sea!
¡Loado seas mi Señor por todos y cada uno
de los que éstos días nos han acompañado sencillamente "murtreando" tratando de vivir el Itinerario!
¡Loado seas mi Señor por el P. Jaume, fiel amigo que viviendo
en la Colegiata de Nuestra Señora de la Paz y la Alegría
en Terrassa hace presente a toda la Colegiata y a toda la Casa!
¡Loado sea mi Señor por Nubia, ella es ésta Murtra!
¡Loado seas mi Señor por Alfredo, Tante, tantos y tantas
sigue creciendo esta “red de Murtras” tan soñada por Alfredo.
¡Que alegría!
¡Que gozo!
¡Cuanta fiesta!.
Anna y Mauro